La historia de la casa de Amityville es una de las leyendas paranormales más aterradoras y conocidas del mundo. Ubicada en 112 Ocean Avenue, Amityville, Nueva York, esta casa aparentemente normal se convirtió en el epicentro de una serie de eventos inexplicables y aterradores que han cautivado e intrigado a miles de personas durante décadas.
Todo comenzó el 13 de noviembre de 1974, cuando Ronald DeFeo Jr., un joven de 23 años, asesinó a seis miembros de su familia mientras dormían. Utilizando un rifle de alta potencia, DeFeo mató a sus padres y a sus cuatro hermanos, alegando posteriormente que unas voces en su cabeza lo habían incitado a cometer los asesinatos. Este espeluznante evento marcó el inicio de la oscura reputación de la casa.
Todos los miembros de la familia fueron encontrados en sus camas, y parecía que ninguno había despertado al ruido de los disparos, lo que suscitó preguntas sobre cómo Ronald Jr. había logrado asesinar a todos sin despertar a los demás.
Eventualmente confesó haber matado a su familia, alegando que «voces» en su cabeza lo habían instigado a cometer los asesinatos. Dijo que había sido poseído por una fuerza oscura que lo había llevado a realizar los crímenes, una afirmación que más tarde sería explotada en las controversias y leyendas que rodean la casa de Amityville.
Un año después de los asesinatos, la familia Lutz compró la casa a un precio considerablemente reducido. George y Kathy Lutz, junto con sus tres hijos, se mudaron al hogar con la esperanza de comenzar una nueva vida. Sin embargo, lo que encontraron fue una pesadilla viviente.
Desde el primer día, la familia Lutz experimentó una serie de fenómenos inexplicables y aterradores que los obligaron a abandonar la casa solo 28 días después de haberse mudado. Reportaron olores nauseabundos sin origen aparente y una misteriosa sustancia verde que goteaba de las paredes y cerraduras, cambios bruscos de temperatura con habitaciones heladas sin motivo, figuras espectrales incluyendo una anciana de rostro arrugado, ruidos inexplicables como pasos, golpes y susurros, levitaciones y ataques físicos por fuerzas invisibles, y una infestación inexplicable de moscas en pleno invierno, especialmente en la habitación donde Ronald DeFeo Jr. había asesinado a sus hermanos.
La investigación
Ed y Lorraine Warren, renombrados investigadores de lo paranormal, fueron llamados para investigar los extraños sucesos en la casa de Amityville. Los Warren eran conocidos por su trabajo en otros casos paranormales de alto perfil, y su participación en Amityville añadió una capa adicional de legitimidad y misterio al caso.
Durante su investigación, los Warren llevaron a cabo varias sesiones de espiritismo y utilizaron una variedad de equipos para detectar actividad paranormal. Lorraine Warren, una médium, afirmó haber sentido una presencia demoníaca extremadamente poderosa dentro de la casa. Según sus declaraciones, vio la figura de un demonio con cuernos en el sótano y sintió una energía maligna que la dejó emocionalmente devastada.
Ed Warren describió la casa como un lugar de «mal puro» y afirmó que los eventos que ocurrieron allí eran el resultado de una fuerza demoníaca que había poseído la casa. Los Warren también registraron testimonios de los Lutz y otros visitantes que corroboraban las experiencias de fenómenos paranormales.
El misterio de Amityville sigue siendo uno de los casos paranormales más fascinantes y debatidos del siglo XX. La combinación de hechos trágicos, testimonios de fenómenos inexplicables y la participación de figuras prominentes del mundo paranormal han asegurado que la historia permanezca viva en la mente del público. Mientras algunos continúan creyendo en la veracidad de los eventos, otros ven el caso como una advertencia sobre la facilidad con la que las historias pueden ser manipuladas y exageradas. En cualquier caso, el legado de Amityville persiste, inspirando miedo, fascinación y debate continuo.