Si eres un amante de las historias de terror y lo sobrenatural, el Cementerio Presbítero Maestro en Lima, Perú, es un destino que no puedes dejar de explorar. Este cementerio, inaugurado en 1808, es un lugar repleto de historia y, sobre todo, de misterios que han desconcertado a visitantes y expertos por igual.

Ubicado en el histórico distrito de Barrios Altos, el Cementerio Presbítero Maestro no solo es el primer panteón civil de América, sino que también alberga más de 220 mil nichos y 600 mausoleos. Aquí reposan presidentes, héroes de guerra y destacados intelectuales peruanos, convirtiéndolo en un lugar de gran valor histórico y cultural.

Uno de los rincones más intrigantes y espeluznantes del cementerio es el Pabellón San Joaquín, mejor conocido como el «Pabellón de los Suicidas». Inaugurado en 1924, este pabellón fue diseñado para aquellos que, según la tradición de la época, no podían ser sepultados en el camposanto principal, incluyendo excomulgados y suicidas. Con capacidad para 906 ataúdes, el pabellón está rodeado de un aire de misterio y tragedia.

Los visitantes reportan sensaciones inquietantes como mareos, dolores de estómago y una atmósfera pesada al pasar por este lugar. Una de las historias más trágicas es la de los primos Alejandrino Aparicio Subiria y María Subiria Briceño, quienes se suicidaron juntos debido a un amor prohibido.

La tumba de Gregoria Camacho, conocida como la «Bruja Mala», es otro punto que no te puedes perder. Su lápida, marcada con una calavera y huesos cruzados, ha sido objeto de numerosos rituales y leyendas. Gregoria, una practicante de brujería, fue asesinada por su esposo en un arranque de celos. Cada vez que se intentaba colocar una lápida con símbolos religiosos sobre su tumba, esta se rompía misteriosamente, hasta que se colocó la actual con la calavera, que ha permanecido intacta desde entonces. Chamanes y curanderos locales frecuentan su tumba para pedir favores y protección, lo que añade una capa más de misterio a su ya inquietante historia.


Otra historia perturbadora relacionada con este cementerio es la del dueño de la infame Casa Matusita. Según la leyenda, este hombre asesinó a toda su familia antes de quitarse la vida. Su tumba es uno de los muchos puntos del cementerio donde se dice que se sienten presencias y fenómenos inexplicables.

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